domingo, 20 de julio de 2014

La mesa del reconocimiento y el cambio de la ruta

La mesa del reconocimiento

Estas dos partes marcan el final de este relato. 
En la mesa del reconocimiento surge el momento más importante de todas las partes: Cuando los dos discípulos reconocen a Jesús resucitado. 
Es precisamente en ese momento cuando los dos discípulos descubren que el compañero de camino es Jesús, el crucificado, que ahora está ante ellos en una vida radicalmente nueva.

Este acontecimiento es a revelación última de Dios. El Dios que creó las cosas de la nada y marcó el designio de su voluntad en la creación entera, e Dios de Abrahám, de Moisés de los profetas se ha mostrando en Jesús como Dios de los vivos y no de muertos.

Seguramente, el hecho de tomar el pan, bendecirlo, partirlo y repartírselo les evocó la Última Cena, donde Jesús instituyó la Eucaristía.

Para los cristianos, la Eucaristía es:

  • El lugar preeminente del encuentro con Jesús resucitado. En ella Jesús ofrece de nuevo su cuerpo y sangre como salvación de la humanidad y se hace presente en el pan y el vino de la Eucaristía.
  • Alimento y sustento es pan de vida y bebida de salvación
  • Ayuda en su vida es un elemento primordial para edificar la comunidad cristiana: para compartir, para vivir en fraternidad, para servir a los demás.
  • Esperanza compartida confirma que la promesa de Dios se cumplirá.

El cambio de la ruta.

Los discípulos  vuelven a Jerusalén y le cuentan a los Once y a todos aquellos con los que están ahí lo que acababa de suceder. Jesús se les aparece y les dice que todo tenía que suceder como sucedió, para cumplir lo que estaba escrito en la Ley de Moisés, en Los Profetas y en Los Salmos.



Otro dato importante de la experiencia de los primeros cristianos es que reconocen a Jesús resucitado como Mesías-Cristo, Señor e Hijo de Dios. 

  • Es el Mesías-Cristo pues se refiere a aquellos que han recibido la unción: El rey, sacerdotes y los profetas. En la historia de Israel surge la esperanza de que Dios enviaría al Mesías, al Ungido por Dios, para establecer su reino y salvar a la humanidad.
  • Es el Señor pues es e nombre más habitual que utilizaban los judíos para dirigirse a Dios, es una expresión de respeto, pero también de su humanidad.
  • Es el Hijo de Dios pues es una manera de indicar una relación única eterna de Jesús que lo une con Dios, su Padre.

Aquí ya tenemos a los discípulos convertidos en testigos. Pero el hecho de ser testigo comporta también una misión: Proclamar a todo el mundo la Buena Noticia del Evangelio, es decir, a Jesús el Hijo de Dios hecho hombre, y su mensaje.

Se define al Reino de Dios como el centro de la predicación de Jesús. Un Reino que está aquí pero no ha alcanzado plenitud. El Reino de Dios es Dios mismo presente en nosotros.


Mentefacto de La mesa del reconocimiento



Mentefacto de El cambio de la ruta


domingo, 13 de julio de 2014

La recuperación de la memoria

3.- La recuperación de la memoria

En esta parte del relato, Jesús escucha atentamente a los discípulos para comprender los problemas y pensamientos que los atormenta en estas situaciones. Dentro de todas las acciones que se dan en esta parte del texto hay dos acciones que se destacan:
  • Cuando Jesús da una reprimenda a sus discípulos pues no pueden comprender que el Mesías va a regresar, debido a que tienen la mente cerrada y corazón torpe.
  • Luego, Jesús les invita a recordar todo lo que aprendieron con él, para que así puedan comprender el plan que el Padre y Jesús tienen en el futuro. 

Para comprender más aun las acciones importantes que se dan, es necesario conocer de antemano la Sagrada Escritura, es decir, los suscesos que pasarían luego de esto. La Sagrada escritura resulta clave para la comprensión de los seguidores de Jesús y, por lo tanto, no solo han de conocer, sino también es necesario que la den a conocer.

Cabe recalcar que todo lo ocurrido en los últioms días en Jerusalén entra en el plan salvífico de Dios y, a la vez, les ayuda a comprender que Él es el Mesías anunciado por los profetas.
El diálogo que Jesús hace a sus discípulos sirve como una pista que ayuda a interpretar lo que está ocurriendo, además, esta pista les explica todo aquello que las escrituras habían dicho acerca dle Mesías.

Viéndolo desde un punto de vista actual, este fragmento es otra metáfora que nos ayuda a interpretar situaciones en las que estemos en un encuentro personal con Dios, y esto supone:
  • Reconocer e interpretar las señales o símbolos que se nos muestran para poder comprender el mensaje
  • Abrirse a Jesús. Entregarse a él para poder reconocerlo y entender lo que nos trata de decir.
  • Querer estar con él. Como los discípulos cuando desearon que Jesús se quede con ellos.





Mentefacto



domingo, 6 de julio de 2014

La sorpresa de una presencia diferente

2.- La sorpresa de una presencia diferente



En esta parte del relato, se nos muestra el encuentro con Jesús con lo discípulos. Esto ocurre de manera inesperada. 
A lo que se refiere el título de esta entrada es a la nueva forma en la que Jesús se presenta; es decir, un Jesús resucitado. Y es tanto el cambio en su presencia que, inclusive, los discípulos no se percatan de ella aun cuando ellos han conocido a Jesús anteriormente. 
Pero esto solo sirve como una prueba más de la diferencia que hay al resucitar. El relato nos muestra a Jesús acercándose al creyente y se hace presente, además es él quien sale al encuentro, se pone a caminar y a dialogar con los dos que van en camino, y también les escucha atentamente e incluso les hace preguntas sobre el tema del que están conversando. 
Esta parte no es más que una metáfora que se nos plantea a los humanos. Quiere decir que a veces Jesús se hace presenta en nuestras vidas. Pero aunque nosotros lo conozcamos (sepamos quién es él, hemos visto sus imágenes, etc…) no alcanzamos a percibir su presencia, incluso cuando está cerca de nosotros.

Un encuentro de personas

En el relato de Emaús hay varios puntos importantes y/o a tener en cuenta.
El primero es que el mismo Jesús busca conversar con sus amigos (discípulos) para confirmarles que se va a cumplir lo que decían las profecías y confirmar las promesas que se han hecho en él.
El segundo es que Jesús se acerca con la esperanza de que lo reconozcan y de manera tangible. De esta manera pueda ser reconocido y encontrado.
Lo último es que es un encuentro verdadero, que busca lo más íntimo y profundo del ser humano, que quiere penetrar en cada una de las personas para llegar a lo más hondo.

·         
  Síntesis de la vida de Jesús

  • Su nacimiento fue anunciado por un ángel a la Virgen María. Ella comprendió que había sido elegida por Dios para ser la madre de su Hijo y aceptó, confiada, la propuesta.
  • Nación en Belén, durante el reinado de Herodes el Grande, seguramente en el año 6 a.C., es decir, seis años antes de los calculado tradicionalmente
  • Vivió en Nazaret como un judía devoto y cumplidor de la Ley
  • Alrededor del año 28 fue bautizado por Juan
  • Su vida pública duró de una a tres años
  • Escogió a varios discípulos para que le acompañaran y ayudaran.
  • Predicó la Buena Noticia del Reino de Dios y ayudó a la gente, especialmente a los pobres y enfermos.
  • Provocó la oposición de las autoridades religiosas y judías.
  • Lo detuvieron, lo condenaron y lo entregaron a los romanos para que lo ejecutaran.
  • Murió crucificado, pero, al tercer día, resucitó.
  • Sus discípulos fueron los testigos de su resurrección.

Mentefacto


viernes, 27 de junio de 2014

El camino del fracaso.

Bloque #2: El seguimiento de Jesucristo.

Nota: En esta entrada se hablará tanto del primer tema, como del primer subtema del mismo.

1.- El relato de un encuentro.

Este capítulo sencillamente nos habla de las diferentes experiencias que Jesús tuvo en su vida, más específicamente, apariciones y milagros que realizó.
En las diferentes lecturas o pasajes de la biblia podemos encontrar estos relatos. Entre los ejemplos principales tenemos: Mt 28,1-10; Mc 16, 1-8; Lc 24, 36-52; Lc 24, 13 - 35; etc..

Para analizar un poco más estas experiencias se ha escogido "Lc 24, 13 - 35". Esta cita bíblica trata
de un encuentro que tuvo Jesús con dos discípulos después de su muerte. Ellos iban de camino de una aldea llamada Emaús y estaban tristes por la noticia de la muerte de su maestro. Jesús se les acerca y comienza a conversar con ellos sin revelar su identidad. Los discípulos encuentran acogedora la presencia de Jesús. Al final, logran llegar a la aldea y Jesús sigue su camino, los discípulos insisten en que se quede y, en ese momento, se percatan de la identidad de aquel extraño caminante. Jesús desaparece frente a sus ojos.

En este relato podemos ver cómo los dos discípulos tienen una actitud muy diferente al inicio del relato que al final. Pasan del pesimismo por la muerte de Jesús a la alegría del encuentro con el resucitado. Este encuentro los transforma y los lleva a ponerse en camino.

El encuentro con Jesús se puede resumir en algunos pasos:
  • El camino del fracaso
  • La sorpresa de una presencia diferente
  • La recuperación de la memoria
  • La mesa del reconocimiento
  • El cambio de la ruta.
1.1. El camino del fracaso

El camino del fracaso se refiere a como los discípulos se sentían después del momento de la crucifixión de Jesús. Ellos se sentían entristecidos porque creyeron que la ideología y el mensaje de Jesús fracasó. Ellos esperaban un Mesías liberador, que triunfase sobre los romanos, pero se encontraron con un Jesús derrotado, muerto en una cruz.

Este camino nos muestra como todos, después de la muerte de Jesús, fueron escondiéndose y escapando (incluso sus seguidores más fieles). Era un momento de temor por seguir la misma suerte de su maestro.

Por lo tanto, este relato narra un momento de desilusión, de pesimismo, y de esperanzas rotas por parte de los dos discípulos.


Esquema


Bibliografía
  • http://www.crosswalk.com/devotionals/in-touch-spanish/
  • https://www.biblegateway.com/passage/?search=Lucas+24%3A13-35&version=RVR1960

miércoles, 4 de junio de 2014

El humanismo de inspiración cristiana

1. El humanismo de inspiración cristiana

Para poder hablar de este tema es necesario plantear un punto claro: "El cristianismo no es humanismo". La religión cristiana no pretende rivalizar con las ideologías de cada momento sino que se sitúa en otra dimensión: hacernos sentir la cercanía de Dios. Siendo el cristianismo fundamentalmente una adhesión a una persona y su mensaje, no es en absoluto una filosofía ni una ciencia ni una ideología que se elaboran desde la sabiduría humana.

Sin embargo, el cristianismo ha reflexionado a la luz de la fe sobre el ser humano y coincide con los otros humanismos al poner a la persona por encima de los demás seres de la naturaleza.

El cristianismo no es un humanismo en cuanto que no es una ideología o un sistema de valores propios de una cultura determinada. Sin embargo existen humanismoscristianos que son una filosofía política que defiende una plena realización del hombre y de lo humano dentro de un marco de principios cristianos.

1.1 Dignidad de ser humano

La dignidad de la persona humana está enraizada en su creación a imagen y semejanza de Dios; se realiza en su vocación a la bienaventuranza divina. Corresponde al ser humano llegar libremente a esta realización.

Todos esos aspectos que aporta el cristiano al concepto de persona le proporcionan dignidad al ser humano, pues lo aproximan a Dios, lo valoran grandemente y lo enriquecen.

Los seres humanos se edifican a sí mismos y crecen desde el interior: hacen de toda su vida sensible y espiritual un material de su crecimiento. Con la ayuda de la gracia crecen en la virtud, evitan el pecado y, si lo han cometido recurren como el hijo pródigo a la misericordia de nuestro Padre del cielo. Así acceden a la perfección de la caridad.

El cristianismo permite u ofrece la posibilidad al ser humano de realizarse, abrirse, relacionarse y reconocer a Dios, para crear su propia dignidad humana.

1.2.  El ser humano es libre y responsable

Libre es quien es si mismo, desde su íntimo ser, nunca esclavo de Ideas, ni de lo que los demás piensan, dicen y hacen, no actúa en su contra entregándose a voluntades, deseos y expectativas egoístas ajenas; no es manipulable, controlable, amedrentable ni chantajeable pues sabe quien es y que no es, no quiere esclavizar su mente y espíritu. La libertad es la facultad humana para obrar o no obrar; y tiene sus riesgos (porque no siempre sabemos cuál es la alternativa correcta) y su responsabilidades (Aceptar la realidad de nuestros actos).

Si el ser humano obra de forma correcta y orienta sus actividades al servicio de las buenas obras, según Dios lo indica, se contruye como una persona libre y responsable.

1.3. El humanismo cristiano

El Humanismo es una perspectiva educacional y filosófica que enfatiza el valor del individuo y la importancia central de los valores humanos en contraposición a la creencia religiosa. No confundir con humanismo ateo o agnóstico, que es el que sí excluye a Dios. Es religioso si incluye a Dios reconociendo e experimentado su existencia.

El humanismo cristiano cree en la providencia de Dios Padre, espera la salvación del mundo por medio de su Hijo unigénito, Jesucristo, y propugna la caridad en la verdad, es decir, el amor fraterno o fraternidad humana, como ley fundamental del Cristianismo, para el progreso y desarrollo integral del ser humano y de la humanidad.


Esta doctrina promueve: 
  • La dignidad del hombre y la concepción cristiana de la vida.
  • Un estilo de vida nuevo para las personas (el de Jesús)
  • Una sociedad más justa y más humana.
  • Un mundo donde todos los hombres puedan vivir dignamente y en paz.  
Como dato histórico, tenemos que es a partir del Renacimiento cuando encontramos una corriente de pensamiento con eel nombre de humanismo, que transpira el espíritu cristiano y asume los conociemitnos y propuestas de los evangelios del Magisterio de la Iglesia.

Finalmente, la mejor forma de definir el humanismo cristiano es: "Corriente de pensamiento en la que se reconoce al Dios que Jesús reveló como raíz y fundamento de todas las cosas. Y al ser humano como el ser más importante en la creación".

1.4. Grandes pensadores cristianos

 En la actualidad, teólogos, filósofos, sociólogos y políticos profesan y aportan su visión cristiana del ser humano, del mundo y de la sociedad; sin embargo, es en la época del Renacimiento donde se destacan cuatro grandes pensadores:


Giovanni Pico della Mirandola (Mirandola, Ferrara, 24 de febrero de 1463 - Florencia, 17 de noviembre de 1494):
  • Manifestó la intención de demostrar la verdadera naturaleza del cristianismo, considerándolo como el punto de confluencia de todas las tradiciones filosóficas anteriores, incluidas la filosofía griega, la astrología, la cábala y la magia.
  • Afirma que el ser humano posee una capacidad limitada para el autoperfeccionamiento espiritual.
  • Plasmó dos motivos principales de su filosofía: La íntima concordancia de las principales expresiones filosóficas y religiosas del pensamiento, y la concepción del universo.
  • Explica de Dios ha dotado al ser humano de libertad y lo ha capacitado para escoger libremente.
  • Valora la espiritualidad, la libertad y la capacidad de realizarse.
Santo Tomás Moro (Londres, 7 de febrero de 1478-Ibídem, 6 de julio de 1535):
  • Escribió varios libros en contra de los protestantes, pero el más importante se llama: Utopía.
  • Explica que la naturaleza humana no es mala en sí misma. Es en la sociedad donde se encuentra el principio de la maldad. 
  • Habla a los hombres de todos los tiempos de la inalienable dignidad de la conciencia
    la cual es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que está solo con Dios, cuya voz resuena en lo más íntimo de ella
  • Propone una comunidad democrática.
  • Une los conceptos de la religión y la naturaleza humana, diciéndo que una forma parte de la otra.
  • Considera el cristianismo como religión superior.
Erasmo de Rotterdam (Róterdam, 28 de octubre de 1466 - Basilea, 12 de julio de 1536)
  • Cree fielmente en la dignidad y espiritualidad humana.
  • Busca una religión basada solamente en los textos religiosos y en los escritos de antiguos autores cristianos.
  • Quiso unir humanismo clásico y dimensión espiritual, equilibrio pacificador y fidelidad a la Iglesia.
  • Condenó toda guerra, reclamó el conocimiento directo de la Escritura, exaltó al laicado y rehusó la pretensión del clero y de las órdenes religiosas de ostentar el monopolio de la virtud.
Juan Luis Vives (Valencia, 6 de marzo de 1492 — Brujas, 6 de mayo de 1540)
  • Fue un hombre ecléctico y universalista, que avanzó ideas innovadoras en múltiples materias filosóficas, teológicas, pedagógicas y políticas, y propuso acciones en favor de la paz internacional, la unidad de los europeos y la atención a los pobres.
  • Reinstaura los valores del mundo clásico en la nueva pedagogía que propugna
  • Propone una renovación y planteamiento más científico de la enseñanza frente a la artificiosidad y vacuidad escolástica y retórica del tiempo.

2.- Mentefacto


Bibliografía
  • http://www.es.catholic.net/abogadoscatolicos/429/951/articulo.php?id=42833
  • http://www.odca.org.mx/nuestras-ideas_det.php?id=8
  • http://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/vives.htm
  • http://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/pico.htm
  • http://www.buenastareas.com/ensayos/Humanismos-De-Inspiracion-Cristiana/2190366.html

lunes, 5 de mayo de 2014

La Misa


¿Qué es la misa?
  • Es la renovación del sacrificio de la cruz.
  • Ceremonia de la Iglesia católica en que se celebra el sacrificio de Cristo, ofreciendo su cuerpo y sangre bajo las especies del pan y el vino.                                                           
  • La Santa Misa es una reunión del Pueblo de Dios y es el medio de santificación más perfecto, pues en él conocemos a Dios y nos unimos a Jesucristo y a toda la Iglesia en su labor santificadora.  

Tipos de Misa

Según la época, nos encontramos que existieron diversas maneras de celebrar la eucaristía. Por esta ocasión nos centraremos en dos tipos de misa: la misa contemporánea y la misa tridentina.

Misa tridentina 

La misa tridentina es el ritual de la misa que celebra la iglesia Católica, como está descrita en el Misal Romano desde el año 570 hasta 1962.  Se llama Tridentina porque fue unificada y ordenada a toda la iglesia latina por el Concilio de Trento en el siglo XVI.
La Misa tridentina también se llama Gregoriana, de San Pío V, Misa Latina, Misa Preconciliar (antes del vaticano II), Misa Clásica, Misa Tradicional en latín y la Misa de Siempre.
Esta misa se reza en Latín porque el latín es el idioma sagrado de la iglesia Católica y se lee como se escribe. 

Misa Contemporánea

Al empezar a hablar sobre las misas contemporáneas, nos referimos a la ceremonia que se practica (y se ha practicado) durante las últimas décadas. Se refiere a la modernización de las misas tridentinas; es decir, adaptarlas a la época y cultura para una globalización eficaz.
Pero... ¿Cómo sucedió esto?
Durante el pontificado de Pío XII, el Vaticano flexibilizó las regulaciones sobre el uso del latín en la liturgia, lo que permitió un cierto uso de las lenguas vernáculas en los bautizos, funerales y otros eventos. En 1951 y 1955, las liturgias de Semana Santa fueron sometidas a revisión, sobre todo incluyendo la reintroducción del Triduo Pascual. El Concilio Vaticano II continuó con el mandato de una revisión general del Misal Romano. En abril de 1969, Pablo VI aprobó el «nuevo orden de la misa» (promulgado en 1970), que incluía muchas revisiones y cambios sustanciales, como la introducción de tres nuevas plegarias eucarísticas, la supresión de las oraciones de larga duración, tales como las oraciones al pie del altar y el último Evangelio, la reintroducción de las oraciones que habían caído en desuso, como la Oración de los Fieles, y la aprobación para el uso de las lenguas vernáculas. Hubo otras instrucciones emitidas por el papa en 1964, 1967, 1968, 1969 y 1970 que se centraron en la reforma de todas las liturgias de la Iglesia católica.



Estas reformas sustanciales no fueron bien recibidas por todos y en todos los países. La repentina y aparente «prohibición» de la misa tridentina, rezada durante 400 años, cuya última revisión se había promulgado en 1962 por san Juan XXIII, no se explicaba bien. La experimentación con la nueva misa (como el uso de la música pop/folk en comparación con el canto gregoriano por el que abogaba el papa Pío X), junto con los cambios recurrentes en el orden de los santuarios, fue visto por algunos como vandalismo. Posteriormente, en 2007, el papa Benedicto XVI aclaró que la misa de san Juan XXIII y la misa de Pablo VI son dos formas del mismo rito romano. La primera, que nunca había sido "jurídicamente derogada", era ahora una forma "extraordinaria del rito romano"; mientras que al segunda "obviamente es y permanece como la forma ordinaria de la liturgia eucarística".
 
  1.1.- Partes de la misa
Se dividen en varios pasos:
  • Ritos iniciales
  • Entrada.- Mientras entra el sacerdote comienza el canto de entrada. El fin de este canto es abrir la celebración, fomentar la unión de quienes se han reunido y elevar sus pensamientos a la contemplación del misterio litúrgico o de la fiesta.
  • Saludo al altar y pueblo congregado.- Cuando llega, el sacerdote besa el altar. Terminando el canto de entrada, el sacerdote y la asamblea hacen la señal de la cruz . A continuación el sacerdote, por medio del saludo, manifiesta a la asamblea reunida la presencia del Señor. 
  • Señor, ten piedad.- Después del acto penitencial, se empieza el “Señor, ten piedad”, a no ser que éste haya formado ya parte del mismo acto penitencial. Si no se canta el “Señor, ten piedad”, al menos se recita.
  • Gloria.- Este es un antiquísimo y venerable himno con que la iglesia, congregada en el Espíritu Santo, glorifica a Dios Padre y al Cordero , y le presenta sus súplicas. Si no se canta, al menos lo han de recitar todos, o juntos o alternadamente.
  • Oración colecta.- El sacerdote invita al pueblo a orar; y todos, a una con el sacerdote, permanecen un rato en silencio. Luego, el sacerdote lee la oración que expresa la índole de la celebración; el pueblo la hace suya diciendo amen.
    • Liturgia de la palabra
      • Primera Lectura.- Se toma del Antiguo Testamento y nos sirve para entender muchas de las cosas que hizo Jesús.
      • Salmo responsorial.-  Formando parte de la misma Liturgia de la Palabra tenemos los Cantos interleccionales.
      • Segunda lectura.- Se toma del Nuevo Testamento, ya sea de los Hechos de los Apóstoles o de las cartas que escribieron los primeros apóstoles.
      • Aleluya.- Se toma de alguno de los cuatro Evangelios de acuerdo al cíclo litúrgico y narra una pequeña parte de la vida o las enseñanzas de Jesús.
    • Evangelio
      • Homilía.- El sacerdote hace una prédica, generalmente en torno a las lecturas, el Evangelio, la festividad del día o algún acontecimiento relevante.
      • Credo.- En cualquier misa donde se diga el credo, a la mención de la Encarnación de Jesucristo, debe hacerse una profunda reverencia. En la Navidad y el día de la Anunciación, todos se arrodillan en esta parte.
      • Oración de los fieles.- Se realizan peticiones de parte de la asamblea, por sus necesidades, a Dios.
    • Liturgia de la Eucaristía
      • Ofertorio.- Las especies eucarísticas (pan y vino) son ofrecidas a Dios por el sacerdote, quién además se purifica mediante el lavado de manos.
      • Oración sobre las ofrendas.- El momento del Ofertorio es también el momento de nuestro ofrecimiento personal a Dios. Debemos poner espiritualmente en la patena y en el cáliz nuestro ser entero, nuestra condición, nuestra situación, y ofrecernos al Padre en unión con Jesucristo y con los mismos sentimientos con que Él lo hace: adoración, acción de gracias y reparación.
      • Plegaria eucarística.- Con el Prefacio comienza la Plegaria Eucarística, parte central de la Sagrada Misa. Inicia el Prefacio con un nuevo saludo del sacerdote: "El Señor esté con vosotros". En la Sagrada Liturgia, este saludo, que se repite tantas veces, no es sólo un simple buen deseo, sino que enuncia el misterio central de nuestra fe: el misterio del Dios con nosotros que es Cristo. Es un mensaje que recorre la Sagrada Escritura, pues la primera palabra que Dios suele dirigir al hombre es ésta: "Yo te estoy acompañando".
      • Rito de la Comunión.- Ya que la celebración eucarística es un convite pascual, conviene que, según el encargo del Señor, su Cuerpo y su Sangre sean recibidos por los fieles, debidamente dispuestos, como alimento espiritual.
    • Ritos de despedida
      • Con la bendición final, el sacerdote bendice a los fieles "En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo"; puede ser recibida de rodillas.

    En esta ocasión nos centraremos en dos partes absolutamente necesarias en esta celebración: La liturgia de la palabra y La liturgia de la eucaristía.

    La liturgia de la Palabra.- Es la parte que sigue a los ritos iniciales de la Eucaristía. Una vez que Dios nos ha reunido y hemos constituido en asamblea santa, pueblo de Dios, estamos entonces dispuesto para escuchar el mensaje divino. La Liturgia de la Palabra se compone de lecturas de la Sagrada Biblia, cantos, meditación silenciosa para que pueda ser asimilada, la homilía, la proclamación de la fe y la oración universal.

    La Liturgia Eucarística.- Comienza por el Ofertorio. Durante el Ofertorio puede entonarse un canto. Debemos hacer un especial esfuerzo por cantar bien, como expresión de amor y de fe, como señal de participación en la Santa Misa con calor y con sentimiento.
    Tiene tres partes: Rito de las ofrendas, Gran Plegaria Eucarística (es el núcleo de toda la celebración, es una plegaria de acción de gracias en la que actualizamos la muerte y resurrección de Jesús) y Rito de comunión.
    Pero si se quiere ver más específicamente tenemos:
    • Presentación de dones.- Presentamos el pan y el vino que se transformarán en el cuerpo y la sangre de Cristo. Realizamos la colecta en favor de toda la Iglesia. Oramos sobre las ofrendas.
    • Prefacio.- Es una oración de acción de gracias y alabanza a Dios, al tres veces santo.
    • Epíclesis.- El celebrante extiende sus manos sobre el pan y el vino e invoca al Espíritu Santo, para que por su acción los transforme en el cuerpo y la sangre de Jesús.
    • Consagración.- El sacerdote hace "memoria" de la última cena, pronunciando las mismas palabras de Jesús. El pan y el vino se transforman en el cuerpo y en la sangre de Jesús.
    • Aclamación.- Aclamamos el misterio central de nuestra fe.
    • Intercesión.- Ofrecemos este sacrificio de Jesús en comunión con toda la Iglesia. Pedimos por el Papa, por los obispos, por todos los difuntos y por todos nosotros.
    • Doxología.- El sacerdote ofrece al Padre el cuerpo y la sangre de Jesús, por Cristo, con él y en él, en la unidad del Espíritu Santo. Todos respondemos: "Amén".
    • Padre nuestro.- Preparándonos para comulgar, rezamos al Padre como Jesús nos enseñó.
    • Comunión.- Llenos de alegría nos acercamos a recibir a Jesús, pan de vida. Antes de comulgar hacemos un acto de humildad y de fe.
    • Oración.- Damos gracias a Jesús por haberlo recibido, y le pedimos que nos ayude a vivir en comunión.

     1.2.- Esquema


    Bibliografía
    http://la-liturgia.blogspot.com/2014/01/diversos-tipos-de-celebracion-de-la-misa.html
    http://www.diocesisdecanarias.es/preguntarespuesta/sacramentos/021c4c984b094da03.html
    http://www.jesustebusca.com.ar/ES/misa-tridentina.aspx
    http://www.es.catholic.net/escritoresactuales/825/2863/articulo.php?id=52
    http://infocatolica.com/blog/deoomnis.php/1305150326-ipor-que-no-usan-la-misa-trid

    http://www.es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=5&capitulo=13